Central undimotriz en Brasil

Brasil ha inaugurado una central undimotriz en el Puerto de Pecém. Con esta central se transforman los movimientos del océano en energía. Fue presentada oficialmente durante el evento Río +20. Es un proyecto pionero en Latinoamérica, que abastecerá, en un principio, al propio puerto. La iniciativa parte del Instituto Alberto Luiz Coimbra de Posgrado e Investigación de Ingeniería (Coppe), vinculado a la Universidad Federal de Rio de Janeiro y financiado por Tractebel. Cuenta con el apoyo del Gobierno del Estado de Ceará

La central undimotriz tiene grandes brazos mecánicos instalados en el muelle del Puerto de Pecém. En el extremo de estos brazos, en contacto con el agua del mar, hay una boya circular. Con el movimiento de las olas, la estructura se mueve hacia arriba y hacia abajo, accionando bombas hidráulicas, que hacen que el agua dulce contenida en un circuito cerrado, en el que no hay intercambio con el ambiente, circule en una red de alta presión.

El agua a gran presión se dirige a un acumulador, que tiene agua y aire comprimidos en una cámara hiperbárica: el pulmón del dispositivo.

El Estado de Ceará fue escogido para la instalación del mecanismo porque cuenta con vientos alisios de forma casi ininterrumpida, que generan olas regulares en el mar. No son olas altas y espectaculares, pero son constantes, un factor que aumenta la eficiencia del mecanismo.

Brasil tiene un gran potencial para aprovechar la fuerza del mar para convertirla en energía eléctrica. Éste es el primero del que podrían ser muchos proyectos similares. La costa brasileña tiene unos 8.000 kilómetros y se calcula que se pueden instalar centrales undimotrices que proporcionen hasta 87 gigavatios (GW). De ese total, el 20% sería convertible en energía eléctrica, lo que equivaldría al 17% de la capacidad total instalada en el país. Los impactos ambientales de este tipo de fuentes energéticas son muy bajos. Es una energía abundante, limpia y renovable.