Los consumidores dispuestos a pagar más si se respeta el medio ambiente


Según un estudio realizado por la Confederación Española de Empresarios de la Madera (Confemadera) sobre la percepción de la población de los productos de madera certificados y elaborado en el marco del proyecto «Compra verde y madera», casi el 90% de los consumidores estarían dispuestos a pagar un poco más por los productos elaborados con madera siempre que se certificara que dicho producto respeta el medio ambiente y garantiza el futuro de los bosques.

El estudio ha tenido como objetivo prioritario determinar el grado de conocimiento, valoración e intención de compra de los consumidores españoles de productos de madera con garantía de origen sostenible. Ha contado con la financiación del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino.

La encuesta se realizó a más de mil consumidores españoles y ofrece otros datos de interés sobre los aspectos que se tienen en cuenta cuando se va a comprar productos hechos de madera, como es el componente sensorial, ya que se asocia la madera con rasgos como cálido y saludable, pero no con modernidad e innovación. El sector sigue considerándose tradicional.

Otros términos que los consumidores aplican a la madera son renovable, reciclable y ecológico. Sin embargo, sólo el 12,1% de los españoles sabe que la superficie forestal en España ha aumentado en los últimos diez años y uno de cada tres relaciona la compra de productos de madera con la desaparición de los bosques. En otras palabras, desconocen que el aprovechamiento sostenible de este recurso natural es la mejor garantía de futuro de aquéllos.

A la hora de realizar las compras, el consumidor concede más importancia a una fabricación respetuosa con el medio ambiente que a variables como el precio, la especie o el tipo de madera, el diseño o que la fabricación o la procedencia de la madera sea del propio país.

En cuanto a los certificados de gestión forestal sostenible en España son, en general, desconocidos por el público, ya que sólo el 10,1% de la población afirma conocer alguno de los dos sellos con mayor implantación en nuestro país, que son los certificados PEFC y FSC. Además, sólo el 2,4% de la población es capaz de identificar correctamente su significado y sólo un 1,1% de la población ha adquirido alguna vez un producto con alguno de estos sellos. Aunque son cifras que no invitan al optimismo en el sector, sí lo es algo más el hecho de que el 22,3% de los consumidores declara que elegirá productos certificados en sus próximas compras.

En definitiva, comprar madera certificada es una forma de conservar nuestros bosques, además de suponer una compra responsable y sostenible. Pero para que la mayoría de los consumidores opten por este tipo de producto aún hace falta una mejor labor de información.

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