Alimentar a 80 millones de europeos con energía verde sería un gran paso de gigante para conseguir que los objetivos comunitarios que plantea el tratado climático de París. Justamente, es lo que se proponen lograr dos empresas europeas mediante la creación de una isla artificial en el Mar del Norte, desde la que se abastecerá de energía limpia gracias a la instalación de un gran parque eólico y solar.
La isla artificial tendrá alrededor de 6 kilómetros cuadrados y se dedicará a la producción de energía renovable. Un proyecto que llevarán a cabo las empresas TeeneT, germano holandesa, y la danesa Energinet, en el que también está previsto construir un puerto y una pista de aterrizaje.
Suministros para el norte de Europa
Si todo sale según lo previsto, la productividad energética de la isla posibilitaría electricidad suficiente para cubrir las necesidades de unos 80 millones de personas de seis países europeos, como son Alemania, Países Bajos, Bélgica, Gran Bretaña, Dinamarca y Noruega.
Son cifras importantes, y lo mismo cabe decir de la inversión necesaria para ponerla en marcha. Para hacernos una idea, tengamos en cuenta que la mera construcción de los cimientos de la isla supone un desembolso de más de mil doscientos millones de euros.
Además, lógicamente, deberá ponerse dinero sobre la mesa para otros muchos gastos. Entre ellos, la infraestructura necesaria para su producción, incluyendo las 7.000 turbinas de viento previstas.
Habrá que esperar hasta mitad de siglo para finalizar el proyecto, por lo que todavía hay tiempo para encontrar socios que garanticen el dinero necesario para su realización, bien sea mediante una financiación privada o a través de la participación de los diferentes gobiernos implicados.
Asimismo, sería posible una financiación mixta. Sea como fuere, no cabe duda de que es un proyecto inspirador, que podría convertirse en referente global de cara a iniciar otros proyectos que incluso podrían finalizarse antes.