El título del premio suena a algo muy grande, y lo mismo puede decirse del nombre de quienes lo conceden, el prestigioso Consejo de la World Wind Energy Association (WWEA), que este año ha decidido dar el Premio Mundial de Energía Eólica 2013 a la conocida empresa francesa Vergnet Eolien.
La concesión se ha hecho pública con motivo de la XII Conferencia Mundial de Energía Eólica 2013 celebrada en La Habana, Cuba, un galardón que busca reconocer la contribución de Vergnet en la introducción de la tecnología eólica como medio de desarrollo en zonas rurales y especialmente pobres.
Vergnet también se destaca por ser el primer fabricante de aerogeneradores francés que tiene un notable éxito internacional gracias, precisamente, a estos proyectos tecnológicos que ha emprendido en áreas deprimidas donde hay una gran escasez de electricidad.
Una apuesta diferente
El sello distintivo de Vergnet es su interés en el mercado de turbinas de tamaño medio, algo no habitual en grandes fabricantes, y el mismo hecho de ofrecer esta tecnología ha abierto nuevas perspectivas y oportunidades para el abastecimiento eléctrico en distintos lugares que tenían estas necesidades.
El premio pretende dar un espaldarazo a esta visión comercial y animar a que prosiga, habida cuenta de los excelentes resultados obtenidos. Y, al mismo tiempo, con el premio, WWEA quiere animar a los gestores públicos para que inviertan en este tipo de tecnologías y en la industria eólica en general, sobre todo en los países latinoamericanos.
Estos premios se dan desde hace una década, concretamente desde el 2002, año el que se reconoció la labor del profesor AMin Mubarak, Presidente de la Comisión de Industria y Energía del Parlamento Egipcio. El pasado año 2012 se otorgó el Premio Mundial de Energía Eólica al fabricante de aerogeneradores Sewedy Wind Energy Group.