Impulso a la energía marina en el Atlántico


La Red Transnacional Atlántica (RTA) es una plataforma de cooperación dentro del Espacio Atlántico constituida en 2003. Actualmente se compone de dieciséis socios, que provienen de cuatro países: España, Francia, Reino Unido y Portugal. La Red define planes y políticas de cooperación interregional, con el objetivo de influir en decisiones políticas que favorezcan a estas regiones periféricas con problemas comunes.

La Red Transnacional Atlántica ha elaborado un estudio sobre energías renovables marinas (ERM). El objetivo del estudio es identificar los posibles obstáculos al desarrollo de este tipo de energía limpia y renovable en las regiones atlánticas. Dificultades que, no son sólo técnicas, ante las que muchas veces nada puede hacerse, sino también jurídicas, administrativas, económicas, sociales y medioambientales.

El estudio también enumera diversas recomendaciones que ayuden a aprovechar los recursos marinos del Atlántico, en este caso, en lo que respecta a energía renovable.

El completo informe trata temas como el cambio climático, la dependencia e incertidumbre de abastecimiento energético y la competitividad entre diferentes países. Todo ello influye a la hora de tomar importantes decisiones sobre el modelo energético y las fuentes de energía que se impondrán en el futuro. Defienden la sustitución de energías fósiles por energías renovables que tengan el mínimo impacto sobre el medio ambiente.

La Unión Europea se ha marcado el ambicioso objetivo de conseguir que, en 2020, el 20% del consumo energético esté producido por energías renovables, por lo que la energía que pueda provenir del mar tiene que tomar mayor importancia.

Según el documento elaborado por la RTA, la energía marina se convierte, en este escenario y para las regiones atlánticas, en una fuente energética de gran valor. Hay que impulsar, por tanto, el desarrollo de una nueva industria dentro de las economías de cada país miembro. Aunque no se olvida de señalar la importancia del avance tecnológico como condición previa para que estas energías sean fiables, eficientes y rentables. Por tanto, aboga por reforzar los equipos de investigación con medios y financiación. También será importante crear una red de transporte eléctrico marino similar a la construida en el mar del Norte.

Con estas condiciones previas y voluntad política y empresarial, la energía marina puede desempeñar un papel muy importante en la producción de energía limpia y renovable dentro de la Unión Europea.

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