El avance hacia una sociedad baja en carbono todavía es muy lento, y en modo alguno significa que la edad del petróleo esté a punto de finalizar. Sin embargo, si analizamos el crecimiento de los combustibles fósiles a largo plazo puede hablarse de un declive.
Por contra, se detecta el comienzo de una mayor demanda de energía limpia, de acuerdo con un nuevo estudio de As you Sow et Corporate Knights que compara los resultados de la lista Carbon Underground 200 TM frente a la clasificación Clean 200.
Invertir en energías limpias
Mientras la primera clasifica las mayores empresas que cotizan en bolsa del sector del carbón, petróleo y gas, la Clean 200, por su parte, lo hace con las mayores empresas que cotizan en bolsa cuyos ingresos totales están basados en la energía limpia.
El restulado del estudio permitió concluir que invertir en energía limpia es una opción interesante, en contra de lo que suele creerse. En concreto, el trabajo atribuyó a éstas una rentabilidad anual simulada del 21,82 por ciento en la última década, casi tres veces superior a la lograda por las empresas Carbon Underground 200 TM (7,84 por ciento).
«Ello demuestra que las compañías de energía limpia están ofreciendo rendimientos concretos y medibles para los inversores», señala Toby Heaps, presidente corporativo de Corporate Knights y autor del informe. A su vez, el experto también hizo hincapié en la importancia de desmontar las falsas creencias que existen en torno a la inversión en energías limpias. A su juicio, es importante tener presente lo rentables que son y pueden llegar a ser a nivel financiero.
De hecho, el futuro juega a su favor, ya que «a largo plazo, su atractivo sólo puede aumentar, sobre todo a medida que las tecnologías mejoran y más inversores se alejan de compañías de combustibles fósiles de bajo rendimiento «, concluye.