Ha finalizado con éxito el primer vuelo transatlántico realizado parcialmente con biocombustible. El avión tuvo un vuelo tranquilo y puntual y aterrizó a tiempo para que sus impulsores llegaran al mejor evento en el que presentar el avión: la feria de aeronáutica de Le Bourget, en París, lugar donde aterrizó El Espíritu de Saint Louis, pilotado por Charles Lindbergh, que se convirtió en el primer piloto en cruzar el Atlántico solo y sin escalas.
El tanque de combustible se lleno a partes iguales de queroseno (combustible habitual de los aviones) y de biocombustible. El avión partió de Nueva York y el vuelo duró siete horas. Durante ese tiempo se ahorraron siete toneladas de dióxido de carbono. El piloto señaló que no notó ninguna diferencia entre otros vuelos realizados por él y éste, hecho con la mitad del tanque lleno de biocombustible. El avión viajó a la misma potencia y el instrumental del avión no percibió ningún cambio.
El biocombustible se ha elaborado con una planta de la especie llamada Camelina Sativa, una planta autóctona de Europa del Norte y Asia Central. El avión con el que se hizo el vuelo ya había realizado anteriormente dieciséis vuelos de ensayo.
Según algunos expertos, cada vez será más rentable usar biocombustibles para volar. El barril de petróleo seguirá subiendo de precio y, por otra parte, el mercado de los biocombustibles cada vez va a ser más maduro, más rentable y ofrecerá mejores productos. En realidad, es un sector que acaba de empezar su andadura. En la actualidad, el biocombustible usado en este vuelo transoceánico es mucho más caro que el queroseno tradicional. Pero, en cuanto el petróleo supere la barrera de los cien dólares por barril, cosa que hará tarde o temprano, entonces llegará la hora de los biocombustibles también para la aviación.
Otro avión, esta vez con sólo un 15% de biocombustible y procedente de Seattle, también llegó a París, a la Feria de Aeronáutica, donde se puede ver el futuro de la aviación, un futuro con combustibles limpios y procedentes de materias primas renovables.