El alcalde que defiende las renovables ingresado tras 87 días en huelga de hambre


El alcalde de la localidad de Alburquerque, en Badajoz, Extremadura, España, Ángel Vadillo, ha tenido que ser ingresado en el Hospital Princesa de Madrid por múltiples alteraciones cardíacas y permanecerá hospitalizado hasta que los médicos consideren que su vida no corre peligro. El propio Ayuntamiento del municipio ha informado del hecho mediante una nota de prensa.

La unidad móvil del 112, que se desplaza al Ministerio de Industria en Madrid cada mañana para comprobar la salud del alcalde, ha solicitado su ingreso hospitalario tras realizar varias pruebas. El alcalde de Alburquerque se puso en huelga de hambre hace meses para reivindicar el beneficio de las renovables y pedir que se mantuvieran las subvenciones para este tipo de energías que respetan el medio ambiente y crean empleo.

El objetivo del alcalde Vadillo era continuar con la huelga de hambre hasta el sábado 8 de septiembre, día en el que está previsto celebrar un homenaje a su persona y a su lucha, además de servir de presentación de la Plataforma por un Nuevo Modelo Energético, formada por más de 70 organizaciones, entre las que se encuentran Greenpeace, Ecologistas en Acción, Ecología y Desarrollo, SEO/Birdlife, WWF y ATTAC.

Los objetivos de esta asociación son fomentar una nueva cultura del uso de la energía, apostar por el uso de las energías renovables y fomentar, de este modo, el empleo. El alcalde extremeño ha sido uno de sus principales impulsores.

Ángel Vadillo, como muchas otras personas e instituciones, ha pedido al Gobierno de España que retire el Real Decreto-Ley 1/2012 que suspendió los procedimientos de preasignación de retribución y suprimió las ayudas para nuevas instalaciones de producción de energía renovable.


El alcalde de Alburquerque llevaba 87 días en huelga de hambre pacífica e indefinida ante las puertas del Ministerio por «el futuro de sus vecinos» y «por las renovables y el empleo».

El Ayuntamiento de Alburquerque, en la nota de prensa, ha señalado: «aunque la vida de un alcalde que lucha por las necesidades de su pueblo esté en peligro, el ministro Soria sigue haciendo gala de su falta de carácter negociador y humano y de su insensibilidad ante las necesidades de los ciudadanos«.

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