La energía solar térmica, a la que también podemos referirnos como energía termosolar, es una energía renovable ilimitada que aprovecha los rayos del sol para producir calor y de ahí obtener la electricidad con la que abastecer a millones de hogares y negocios.
Para su captación y aprovechamiento se instalan placas solares o dispositivos como el termosifón, que se encargan de captar toda la radiación con el objetivo de convertirla en calor que se transforma en energía eléctrica o mecánica.
Tal y como sucede con otros sistemas de captación solar, existen unos depósitos acumuladores cuya misión no es otra que la de almacenar todo el calor que se ha generado, algo que da respuesta al hecho de que la energía solar térmica pueda disfrutarse incluso cuando no hay luz solar.
Beneficios de la energía solar térmica
Tal y como explican en ovacen.com, la energía solar térmica destaca por ofrecer una serie de ventajas que hacen que sea especialmente relevante en muchos lugares del mundo en los que hay muchas horas de sol al año.
Una alternativa limpia y sostenible
A nadie se le es capa que es una fuente de energía renovable y respetuosa con el medio ambiente. Los recursos no se agotan y no se producen emisiones contaminantes, contribuyendo a reducir la emisión de gases de efecto invernadero, motivo por el cual puede decirse que es uno de los aliados en la lucha contra el cambio climático.
Ahorro económico
La instalación de placas solares en casa puede ayudar a reducir considerablemente la factura de la luz, ya que tan sólo debes preocuparte por los gastos de instalación y mantenimiento, algo que con creces se amortiza en pocos años gracias al ahorro que se produce en el consumo eléctrico. Además, como hemos mencionado anteriormente, es posible almacenar el calor generado para poder disfrutar de la energía durante todo el día, independientemente de si luce el sol o no.
Mantenimiento y durabilidad
El mantenimiento es sencillo y no requiere una inversión de tiempo o dinero elevada, motivo por el cual no suele catalogarse como un inconveniente a la hora de apostar por este tipo de energía renovable. Además, una instalación de este tipo puede tener una vida útil de unos 20 años perfectamente.
Sin ruidos y sin olores
En las grandes ciudades, donde los ruidos están a la orden del día en gran parte por culpa del tráfico, se agradece que para obtener energía los hogares y las empresas empleen placas solares que no producen ruidos ni olores durante el proceso de captación y generación.
Un recurso energético que nunca se termina
La mejor noticia es sin lugar a dudas el hecho de que la radiación solar no desaparecerá de la noche a la mañana por mucho que se aproveche para la generación de energía. El potencial es ilimitado y es cuestión de tiempo que acabe siendo una de las pocas fuentes de energía existentes en el planeta, ya que con alternativas tan beneficiosas como la de la energía solar térmica no tiene sentido seguir invirtiendo en fuentes de energía contaminantes.