Europa es líder internacional en el aprovechamiento directo del calor proveniente del interior de la tierra, según datos ofrecidos por el European Geothermal Energy Council (EGEC). Entre los 27 estados miembros de la Unión Europea se han instalado centrales que producen en total unos 65.000 gigavatios hora (GWh) de calor cada año.
Suecia, Noruega y Alemania encabezan la lista en capacidad de producción instalada, pero otros países cuentan con un alto potencial geotérmico, como Islandia, Italia, Suiza, Turquía o Hungría. Por tanto, se espera un crecimiento en los próximos años de esta energía renovable y limpia.
Un crecimiento de este sector para proporcionar calor a hogares y a instituciones públicas y privadas puede ser muy beneficioso para el mercado de las bombas de calor. La Asociación Alemana de Energías Renovables ha calculado que, para 2020, se habrán triplicado, respecto a las actuales, las ventas anuales de bombas de calor y se llegarán a vender unas doscientas mil unidades.
Por países, el líder es Estados Unidos, que tiene en su territorio más de doscientas centrales que funcionan con este tipo de energía. En todo el mundo son más de quinientas centrales las que generan más de 67.000 GWh de electricidad cada año. Parte de esta producción eléctrica se logra en lugares cercanos a volcanes, como en Filipinas, Indonesia, Nueva Zelanda o México.
Se están investigando y desarrollando otros métodos más eficientes de generar electricidad con energía geotérmica para que se pueda producir en cualquier parte del mundo. Los analistas prevén que el mercado siga expandiéndose a corto y medio plazo.
Algunos países, como Indonesia, han decidido apostar decididamente por este tipo de energía. Dicho país se quiere convertir antes de 2025 en el mayor productor de electricidad geotérmica del mundo, llegando a los 9.500 megavatios hora (MW). El Gobierno proyecta una inversión próxima a los 12.000 millones de dólares (más de 8.000 millones de euros).