El mercado español de equipos para energía solar alcanzó en 2010 los 1.270 millones de euros, lo que supone un 67% más respecto al año anterior. Este aumento en el mercado se debe principalmente al crecimiento de las ventas en el segmento fotovoltaico que se duplicaron, llegando hasta los 1.100 millones de euros.
Estos datos se desprenden de un estudio realizado por la consultora DBK, que destaca, por otra parte, que la facturación del pasado año contrasta con los más de 15.000 millones de euros contabilizados en el año 2008. Esto se explica por la ralentización brutal que ha sufrido el mercado de la energía fotovoltaica tras el cambio en la normativa que regula el sector, una normativa muy criticada.
El estudio también destaca que, en el caso de la energía solar térmica, el descenso del número de viviendas terminadas en los dos últimos años, a causa, en parte, de la crisis económica, hizo caer la venta de equipos un 19% durante 2010, hasta quedarse en los 170 millones de euros.
En cambio, las exportaciones de células y módulos de energía solar a otros países se ha multiplicado por cuatro entre 2008 y 2010, hasta llegar a los 1.200 millones de euros. Se vende tanto a países de la Unión Europea, como Italia, Alemania y Francia, como a países extracomunitarios, como Taiwán, China y Estados Unidos.
Respecto a la estructura de la oferta, el estudio apunta a que, en España, existen una treintena de fabricantes de módulos fotovoltaicos y unos quince de equipos para energía solar térmica. Además, junto a ellos, operan un gran número de filiales de empresas extranjeras.
Por último, el estudio indica que el sector presenta un notable grado de concentración, de manera que los cinco primeros operadores en el segmento fotovoltaico concentraron el 49% del valor del mercado, mientras que, en el sector térmico, el porcentaje fue del 44%. Un país lleno de sol, como España, está desaprovechando esta fuente de energía.