El Ministerio de Industria sigue haciendo amigos. Tanto la Unión Española Fotovoltaica (UNEF) como la Asociación de Empresas de Energías Renovables (APPA) han puesto el grito en el cielo tras enterarse de la nueva subasta que quieren poner en marcha para terminar con la moratoria renovable vigente desde enero de 2012.
Creen que es discriminatoria y la UNEF ya ha presentado alegaciones a propósito del concurso publicado por la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC) de nueva potencia renovable. Solo contemplan la biomasa y la eólica, y pretenden que la fotovoltaica también sea considerada.
Indignados
Jorge Barredo, presidente de la UNEF, no entiende por qué el Gobierno se empeña en acabar con una fuente tan importante para nuestro país como la fotovoltaica. Es una de las más competitivas del mundo, así que es una medida que no tiene sentido.
En APPA dicen que es lamentable y no entienden por qué han dejado fuera la minihidráulica y la fotovoltaica. De los 700 MW que sacarán a subasta, 500 serán para la eólica y 200 de biomasa.
9REN, también en pie de guerra
Cambiando de tercio, hay que decir que a última hora 9REN se ha sumado a las demandas contra España por recortar el presupuesto destinado a energías renovables. Nadie entiende lo que está pasando en un país como el nuestro, donde podríamos generar cantidades ingentes de energía limpia gracias al sol y al viento. Queda claro que los intereses de las grandes compañías que manejan el país son intocables para un Gobierno que siempre está al lado de las grandes fortunas.