En el sector energético en España poco a poco se van incorporando más tecnologías, que suponen importantes avances. Una de las últimas en implantarse es la tecnología de hidrotornillo, que se está utilizando en una central hidráulica situada en la localidad de Torrelavega, en Cantabria.
La instalación
Esta central hidráulica Sinfín Barreda es la primera instalación de hidrotornillo que está conectada a una red en España. En concreto, está situada en el punto en el que el río Saja deriva parte de su cauce para que se dé servicio al complejo químico de Solvay.
Esta concesión de agua, así como un pequeño salto que existe en la zona, es lo que ha aprovechado la ingeniería española Sinfín para instalar dos hidrotornillos en paralelo de 35 kilovatios de potencia cada uno.
La instalación ya está en funcionamiento tras varios meses de prueba. Su electricidad será usada para la venta a la red eléctrica, así como para desarrollar proyectos experimentales de autoconsumo no doméstico.
Funcionamiento
El hidrotornillo se basa en el Tornillo de Arquímedes. Es decir, es un mecanismo que servía para bombear el agua del cauce del río hacia las zonas altas. Y, precisamente, este sistema es que se ha aplicado en esta central, pero con tecnología inversa, logrando así convertirlo en una turbina de microgeneración hidráulica.
El hidrotornillo genera energía de forma constante y completamente limpia con la caída del agua y el relieve existente. El resultado es la entrega de unas potencias que oscilan entre el kilovatio y los 100 kilovatios por turbina, según las condiciones naturales para el desarrollo y el dimensionado de la máquina.
En este caso de la central de Cantabria, se aprovecha un caudal de agua de cinco metros por segundo y un salto de dos metro de altura. Así se genera electricidad con los dos hidrotornillos, instalados en paralelo, de 35 kilovatios de potencia cada uno.
Estas turbinas tienen un diseño fish-friendly, permitiendo el descenso de los peces de forma segura entre los álabes del rotor.
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