La demanda de carbón amenaza las energías renovables


Pese al gran impulso que están experimentando las energías renovables, su avance de ve comprometido por la demanda de carbón, cuya producción no deja de crecer en China.

Por lo que desvelan las cifras del mercado del carbón y, por su lado, las de las energías limpias, el crecimiento de éstas no logra disminuir la dependencia de esta antigua y contaminante fuente de energía.

Todo lo contrario, la extracción de carbón está viviendo su mejor época. Al cerrar el año, sin ir más lejos, se reveló como la forma de energía que más creció al margen de las renovables. Y la tendencia sigue siendo la misma.

En 2012 creció un 6 por ciento con respecto al año 2010, una subida que duplica la del gas y cuadruplica la del crudo. Pero lo que de verdad asusta es otro tipo de cifras, los porcentajes de la contaminación producida por el dióxido emanado de su combustión.

Casi la mitad de las emisiones de CO2

El carbón provoca el 40 por ciento de las emisiones de dióxido de carbono procedentes de combustibles y la electricidad estadounidense todavía depende de él ni más ni menos que en un 50 por ciento.

A nivel mundial, cubre casi la cuarta parte de las necesidades energéticas del mundo y genera casi 40 por ciento de la electricidad, rozando también el 70 por ciento de la producción de acero a nivel mundial.

La baja en los precios tiene buena parte de culpa de su uso y abuso a nivel industrial, sobre todo. Eso sí, cuando se supere el periodo de crisis económica quizás remonten las energías renovables y desciendan las procedentes del carbón. Tiempo al tiempo, pero sin duda su abaratamiento ha sido una de las razones por las que ha cobrado este nefasto protagonismo.

2 comentarios

  1. El carbón no tiene por qué suponer una amenaza para el desarrollo de las energías renovables. Ambas pueden formar parte de un mix energético. Lo que se necesita realmente es que los países establezcan un marco estable para el desarrollo de las energías renovables.

  2. Lo es en la medida en que supone una alternativa a las renovables, aunque no debería serlo, ciertamente. Las políticas pueden ayudar a que vayan ganando terreno las renovables, como dices. Gracias por comentar, Eva.

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