La energía solar sigue teniendo mucho futuro (a pesar de algunos Gobiernos)


La Asociación Industrial Fotovoltaica Europea (EPIA, por sus siglas en inglés) prevé que, para 2016, la capacidad mundial de generación de energía solar crezca entre un 200 y un 400%. Es decir, que se podría cuadruplicar. Así lo creen expertos y analistas en materia de energía solar, que prevén que la capacidad mundial fotovoltaica aumente de los 69,7 gigavatios (GW) que se producían en 2011 hasta los 342,8 GW para 2016.

Como es natural, el crecimiento final dependerá de la cantidad de apoyo político y financiero que se destine para la explotación de este tipo de energía limpia y renovable en todo el mundo, y muy especialmente en los países con una gran capacidad de desarrollo en el sector, es decir, países que cuenten con muchas horas de Sol al año. Se puede ver desde otra perspectiva: los inversores tienen que elegir dónde depositar su dinero. Pueden hacerlo en empresas petrolíferas o pueden hacerlo en energía solar. El Sol seguirá ahí, el petróleo… ¿quién sabe?

Conocidos estos datos de la EPIA, el analista de la revista tecnológica The 9 Billion, John Johnston, ha señalado que el apoyo político no significa necesariamente grandes cantidades de fondos de los Gobiernos. Lo importante, según Johnston, es reducir la burocracia y crear marcos regulatorios adecuados para que la energía solar se desarrolle sin trabas.

La información difundida por la EPIA revela que en China y en la India podría producirse el crecimiento más rápido, a diferencia de los mercados emergentes de América Latina o Asia sudoriental, África del Norte y Oriente Medio, aunque también se prevé un importante incremento.

Con respecto a Europa, que ha dominado el mercado mundial de la energía fotovoltaica durante muchos años (en especial, Alemania, España e Italia), tendrá un potencial de crecimiento más lento que en el resto del mundo.

Recientemente, y según estimaciones de The 9 Billion, Australia se ha convertido en uno de los mercados solares más prometedores del mundo, gracias a su ubicación y a sus condiciones geográficas.

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