El transporte marítimo está en el punto de mira por la emisión de gases de efecto invernadero. Desde hace ya un tiempo se están buscando soluciones para reducirlas y ser más sostenibles. Entre los últimos desarrollos dados a conocer está la aplicación de la energía eólica para impulsar las embarcaciones. Pero, ¿en qué consiste exactamente esta innovación?
El desarrollo
Esta innovación tiene por nombre WISAMO (Wing Sail Mobility). Diseñada por Michelin, esta solución tiene por fin descarbonizar el transporte marítimo y mejorar la huella medioambiental de los buques mercantes. Además, se pretende reducir el consumo de combustible y las emisiones de gases de efecto invernadero.
Todos estos objetivos se logran con una solución de propulsión eólica en la que se emplea la fuerza del viento para crear empuje e impulsar los buques. El sistema comprende una gran vela hinchable que puede utilizarse a modo de propulsión principal o modo híbrido. De este modo, se logra un empuje adicional al del motor de la embarcación.
Para realizar todo este proceso se emplean diferentes tecnologías y elementos. Uno de ellos es un mástil telescópico retráctil que se despliega y se recoge de forma automática, así como una vela fabricada con un tejido ligero y resistente que se infla por medio de ventiladores para adoptar una forma de ala con un perfil.
Además, consta de un sistema de control automatizado que gestiona las operaciones de desplegado y de recogida de la vela. Así se logra optimizar el rendimiento y garantizar la seguridad en función de la climatología.
Embarcaciones
Esta solución se puede implementar en todo tipo de buques mercantes como ro-ro, graneleros o portacontenedores, entre otros. Además, una de sus principales ventajas es que permite reequipar embarcaciones, aparte de poderse instalar ya directamente en el diseño de buques de nueva construcción como si fuera un elemento original del navío.
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