La Cámara de Comercio de Zaragoza quiere que las pymes ahorren energía


Parece que este año, con la subida de la tarifa eléctrica en España, proliferan los consejos para ahorrar energía. Esta vez es la Cámara de Comercio de Zaragoza la que asesora a este respecto, en esta ocasión, con consejos dirigidos, fundamentalmente, a pequeñas y medianas empresas.

No es la primera iniciativa que se produce a este respecto proveniente de la Cámaras de Comercio de España. Ya existen los programas Change y Ecoeficiencia, que enseñan a las empresas a implantar medidas de ahorro energético para reducir costes y ser más respetuosas con el medio ambiente. Un decálogo de buenas prácticas energéticas recomienda realizar una gestión contable de los consumos e impulsar acciones de formación entre los empleados.

La ya famosa subida de la Tarifa de Último Recurso (TUR) de la luz del 9,8% afectará a toda empresa que tenga potencias contratadas inferiores a diez kilovatios. Pero muchas pymes pueden conseguir un ahorro potencial de entre un 10 y un 20% de energía utilizando medidas de coste cero o coste muy bajo. La Cámara de Comercio e Industria de Zaragoza participa en varias iniciativas europeas destinadas a impulsar el ahorro energético en las pymes, ayudando así a reducir costes e impacto ambiental. Estas iniciativas son la que han permitido elaborar un decálogo de buenas prácticas energéticas, así como impulsar acciones de formación entre los empleados y adoptar soluciones tecnológicas avanzadas en materia energética.

El decálogo se enmarca en las propuestas del proyecto europeo Change, promovido por Eurochambres dentro de la iniciativa Energía Inteligente para Europa, una iniciativa que pretende impulsar la eficiencia energética en las pequeñas y medianas empresas. Las pymes reciben información en esta materia por medio de la organización de talleres, jornadas y consultas a través de Internet. El objetivo del proyecto Change es que las pymes puedan acceder a las consultorías más especializadas para identificar los obstáculos que les impiden la incorporación de la eficiencia energética a sus negocios.

En concreto, en Aragón se ha puesto en marcha Ecoeficiencia, el programa europeo de aprendizaje permanente Leonardo da Vinci, que está coordinado por la Cámara de Zaragoza y que cuenta con socios como la Fundación San Valero y empresas e instituciones españolas, alemanas, austriacas y eslovacas. La iniciativa permitirá que las empresas apliquen buenas prácticas ambientales y las mejores técnicas disponibles hasta el momento gracias a una metodología desarrollada en Austria y La Rioja. Los participantes, una vez completado un ciclo formativo, estarán preparados para identificar los impactos ambientales presentes en las empresas, la forma de cuantificarlos y los diagnósticos para ahorrar energía y dinero.

Además, se está elaborando una lista de buenas prácticas ambientales y de las mejores técnicas disponibles en relación con el medio ambiente. Estas medidas buscan la eficiencia energética y las buenas prácticas ambientales que generan ahorros económicos y reducción de emisiones. Los resultados del proyecto se comparten entre todos los participantes.

El decálogo de buenas prácticas energéticas es el siguiente:

1. Mejorar las condiciones contractuales y económicas del suministro energético en los mercados liberalizados de energía eléctrica y gas natural.
2. Realizar una gestión contable de los consumos y pagos energéticos de la empresa de forma agregada y definir indicadores de referencia para un mayor control y seguimiento.
3. Llevar a cabo una auditoría energética sobre los principales bloques de consumo de la actividad que facilite la toma de decisiones de inversión para el ahorro y la eficiencia de procesos e instalaciones.
4. Identificar, programar y solicitar aquellas líneas de ayudas públicas en materia de ahorro, eficiencia y energías renovables que mejor se adecuen a las actuaciones e inversiones ejecutadas por la empresa.
5. Adoptar soluciones tecnológicas avanzadas en materia energética frente al diseño y ejecución de cualquier proyecto de reforma o rehabilitación parcial o integral del edificio, nave industrial o actividad en general.
6. Elaborar un plan de formación anual dirigido a incrementar el conocimiento técnico y de gestión del personal de la empresa en materia de ahorro y eficiencia energética.
7. Impulsar un programa de benchmarking energético entre las empresas y establecimientos similares de la compañía o grupo empresarial, tanto en el ámbito nacional como en el internacional.
8. Desarrollar un plan de comunicación anual dirigido a trabajadores, proveedores y clientes para incrementar la sensibilización energética en el uso y mantenimiento de instalaciones y equipamiento.
9. Introducir un modelo de gestión empresarial basado en la autogeneración mediante la incorporación progresiva de fuentes de energía renovables bajo determinadas condiciones técnicas y económicas.
10. Implantar y certificar un sistema de gestión energética EN 16001:2009 que garantice una reducción sostenida de los costes energéticos, mediante una mayor eficiencia en todos los procesos con un impacto energético significativo.

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