Poco a poco el uso de las energías renovables se va extendiendo a más máquinas y más dispositivos. Y, en algunos de ellos, incluso parece imposible que se aplique porque parecen dos aspectos totalmente incompatibles. Y es lo que sucede cuando se habla de rayos solares y de helados. Sin embargo, sí es posible unirlos. Y la prueba está en los carritos de helado que funcionan con energía solar para que los helados se mantengan así: bien helados.
El carrito
La idea de este carrito parte del departamento internacional de I+D de Unilever. En concreto, se han desarrollado unos carritos de helados en los que se emplea la energía solar para mantener los helados bien refrigerados.
Con estos carritos, no solo se pretende que el helado permanezca en buen estado, sino que el objetivo es a su vez contribuir a hacia un modelo económico más sostenible y que ayude a mejorar la calidad de vida de las personas, siempre respetando el medio ambiente.
Y, para ello, este carrito emplea como fuente energética la solar con la que se dota de la cantidad suficiente de energía para estar operativo y funcionando durante diez horas, que es su autonomía.
El empleo de la energía solar es posible durante el día, aprovechando así la luz del sol, mientras que, por la noche, se recarga la batería de las neveras desde la red eléctrica con el fin de que se pueda mantener el frío.
El carrito, que es así un modelo híbrido, consume menos energía en comparación con las neveras convencionales, que tienen que estar conectadas a la electricidad las 24 horas del día. Con su empleo, se reduce hasta una décima parte del consumo energético convencional. Estos carritos solares tienen también otras ventajas como una menor huella de carbono.
Pruebas
Los carritos fueron probados el año pasado en India y en Estados Unidos y, ahora, se han mejorado, pudiéndose ver ya en España y en el Reino Unido.
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