La reforma energética ha de promocionar las energías limpias, eso está fuera de toda duda, al menos si aplicamos el sentido común y dejamos de lado intereses de cualquier tipo. Sin embargo, tal cosa no suele ocurrir en el mundo real, y el ámbito español no tendría por qué ser una excepción.
En fin, sea como fuere, si de ideales hablamos y hacia la próxima reforma energética miramos, WWF España tiene una interesante visión del asunto. O, lo que es lo mismo, plantea favorecer a las renovables, haciendo hincapié en el autoconsumo.
El modelo energético para 2050 que reclama WWF es “100% renovable,con el fin de lograr un futuro sostenible y limpio, basado en el ahorro, la eficiencia y la generación renovable”, dice Raquel García Monzón, Técnico de Energía de la organización en España.
Transformación revolucionaria
Conseguirlo exige hacer realidad esa demanda tan antigua de una regulación que fomente el autoconsumo y lo contemple como pilar de la generación distribuida. En la práctica, eso significaría un cambio revolucionario en domicilios y ciudades, con urbes del futuro que tengan edificios con cero emisiones y, según explica Monzón, “conectados a redes inteligentes y con viviendas que produzcan y consuman propia energía”.
Hacerlo posible depende de un decidido apoyo desde el Gobierno, y precisamente esto es lo que se pide desde WWF, considerando que se trata de una vieja demanda ciudadana, tanto desde el punto de vista ambiental como del ahorro. Un cambio que, lógicamente, se demanda a largo plazo y en consonancia con la legislación europea.
Se pretende, en suma, caminar hacia un modelo energético limpio y sostenible basado en las renovables, que sea tan competitivo (un adiós para siempre a la dependencia energética) como respetuosa con el entorno. Todo un desafío, sin duda.