Vuelve a demostrarse que Andalucía es un lugar privilegiado para las energías renovables, especialmente las solares. En esta ocasión, Jaén y Cádiz acogen dos nuevas centrales de energía solar fotovoltáica que evitarán una polución equivalente a la friolera de 837 toneladas de CO2 anuales.
Las instala (acaba de finalizar la conexión a red) la empresa vasca Ennera, que trabaja junto a su socio Conergy, proveedor alemán de sistemas fotovoltaicos, y en la elección de la región andaluza ha sido crucial que ésta tenga el nivel más alto en radiación solar, tanto a nivel nacional como europeo.
Una de las plantas se ubica en el término municipal de Segura de la Sierra, en jaén, ocupa alrededor de 8.000 metros cuadrados y cuenta con 320 kWp de potencia, mientras la segunda se encuentra en Jerez de la Frontera, en Cádiz, tiene una potencia de 1,8 MWp y ocupa 24.000 metros cuadrados, pero no de terreno agrícola, como la primera, sino sobre la cubierta de naves industriales.
Para que nos hagamos una idea de su producción, ésta superará la demanda eléctrica anual de todo Segura de la Sierra, municipio de 2.000 habitantes, aunque su uso no será éste. Además, su puesta en marcha supondrá una aportación importante al medio ambiente, pues las 837 toneladas de CO2 que se evitarán cada año equivalle al efecto limpiador de la atmósfera que lograrían 83.700 árboles o, por ejemplo, ahorrarán una emisión de dióxido de carbono similar a la que vomitarían los tubos de escape de 12.000 coches recorriendo los 460 km que separan ambas plantas.
Ambas plantas estarán monitorizadas para que el rendimiento se maximice, como suele hacer Ennera, una empresa cuya central está ubicada en la localidad de Ibarra, en Guipúzcoa, cuya actividad en energías limpias se centra en las tecnologías solar fotovoltaica y minieólica.