Un total de tres recursos presentados por comunidades indígenas chilenas para detener proyectos geotérmicos han sido rechazados por la Corte de Apelaciones de Santiago, con lo que las plantas previstas en Antofagasta y La Araucanía seguirán adelante.
Los recursos pretendían frenar los proyectos Socompa y Colorado, en el norte del país, y Sollipulli y Newen, en el sur, pero no han obtenido respaldo pues, según dictaminó el tribunal de alzada, no se observa ilegalidad ni arbitrariedad por parte del ministro de Energía al otorgar los permisos de explotación.
Aunque el fallo rechaza invalidar los permisos, deja un resquicio a la esperanza cuando llama a efectuar un proceso de consulta de acuerdo al Convenio 169 de la OIT. “El fallo no acoge nuestra pretensión, pero sí nuestra argumentación.”, puntualizó el abogado del Observatorio Ciudadano y representante de las comunidades indígenas Huenchullán y Manquilef Hueche, Hernando Silva.
Seguirán luchando
De este modo, aunque se les ha dicho no, el dictamen también se ha dejado un resquicio a la esperanza con esa llamada al diálogo y a la consulta con los pueblos indígenas sobre todo aquello que pueda afectarles directamente, que es en lo que se resume el citado acuerdo. Silva explica que las comunidades mapuches se verán perjudicadas:
Nosotros consideramos que sí existe afectación, pues la concesión de derechos de explotación geotérmica da la facultad al concesionario de poder constituir servidumbre sobre el espacio en el que se emplaza la concesión geotérmica. Para nosotros sí implica una afectación para las comunidades mapuches que habitan el sector del polígono de la concesión geotérmica.
El dictamen negativo, por otra parte, no ha arredrado a los indígenas de la Región de La Araucanía y del Consejo de Pueblos Atacameños, que han anunciado que apelarán a la Corte Suprema.