Nuevas turbinas que aprovechan la energía de las corrientes marinas

Se siguen investigando métodos para producir energía que provenga de los océanos. De hecho, es uno de los recursos energéticos menos explotado hasta el momento. Al mar le queda mucha energía que ofrecer. Ya se han desarrollado parques eólicos que aprovechan el viento del mar, un viento que no encuentra obstáculos, como puede suceder en algunos lugares tierra adentro, pero hay muy pocas turbinas que produzcan energía en las profundidades de las aguas aprovechando las corrientes de los flujos oceánicos.

Pero, por fin, comienzan a darse los primeros pasos. Dentro de unos meses, durante el verano del hemisferio norte, se probará en el Reino Unido un nuevo tipo de generadores que prometen avances importantes en esta tecnología. Investigadores de Suecia han desarrollado una turbina en forma de cometa que se anclará al fondo del mar mediante un cable. Desde las profundidades marinas, estas turbinas generarán energía limpia y renovable de forma eficiente y barata.

Anders Janson, de la empresa Minesto, una de las compañías suecas que forman parte del proyecto, explica que la ventaja de esta tecnología es que permite la producción de más energía con un coste menor. También participan en el desarrollo de estas turbinas submarinas la Universidad Tecnológica de Chalmers y la multinacional Saab, ambas de Suecia.

La innovación que ofrecen estas nuevas turbinas es que aprovechan las corrientes marinas que se desplazan a una velocidad menor. Así, se aprovechará una mayor cantidad de flujos marinos. En concreto, estas turbinas con forma de cometa serán capaces de generar energía con corrientes que se desplacen a una velocidad de entre 1 y 2,5 metros por segundo. Por tanto, los responsables del proyecto pretenden operar en zonas donde las mareas y las corrientes sean de menor velocidad, conjuntamente con otro tipo de turbinas que aprovechen la fuerza del mar con velocidades mayores. De este modo, se aprovechará gran parte del potencial energético de las corrientes marinas. Además, su construcción es menos costosa, ya que pesan mucho menos. Desde las 200 y 300 toneladas por megavatio producido se pasa hasta las 14 toneladas por megavatio.

Varias de de estas turbinas en forma de cometa se instalarán en Irlanda del Norte durante el verano para comenzar a probar la tecnología. Si funcionan, se colocarán otras en zonas del Reino Unido, Estados Unidos e Italia.

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