El mundo pide cambios. Pide cambios urgentes y que deben llevarse a cabo con todas las de la ley, con la implicación de gobiernos y empresas. Además, no solo preocupa la situación climática por motivos evidentes, sino que también preocupa la crisis energética que se vive en buena parte del mundo, especialmente en Europa. La guerra que todavía continúa en Ucrania ha limitado mucho las exportaciones de gas y pone en peligro el futuro de algunas economías, como es el caso de la alemana.
Tal vez por ello el Consejo Mundial de Energía Eólica (GWEC) y el Consejo Solar Mundial (GSC) han decidido dar un paso al frente demandando soluciones. Para los integrantes de ambos organismos, todo pasa por potenciar la energía renovable a través de grandes inversiones y permisos que puedan concederse con más agilidad, ya que de lo contrario será imposible revertir a corto plazo una situación que nos lleva inevitablemente a la recesión económica.
Mayor inversión y más facilidades
Tanto la inversión pública como la inversión privada debería estar centrada en la energía renovable. Hay que poner en marcha proyectos a gran escala que garanticen la sostenibilidad del planeta y dejen a un lado la dependencia energética de combustibles fósiles que no son para nada beneficiosos para el medio ambiente, al tiempo que son motivo de conflictos a nivel internacional.
El problema es el de siempre, el de tener que sortear los vetos de empresas petroleras y energéticas que se niegan a permitir que la energía renovable sea desde hace años la predominante, más que nada porque se obtiene de forma más económica y no podrían seguir haciendo de las suyas con medidas como la del tope del gas, que es una estafa en toda regla que no se resuelve porque ya sabemos quién manda.
Los organismos citados anteriormente exigen también que la obtención de permisos de proyectos solares y eólicos a escala de red sean más sencilla para no poner trabas. Con procedimientos de convocatoria abierta y con una serie de medidas aceleradas se podría agilizar mucho el proceso, algo que según ellos nos permitiría alcanzar, a nivel mundial, casi 1.000 GW en los próximos 3 años.
«No» a los combustibles fósiles
Ben Backwell, CEO de GWEC, tiene claro que los combustibles fósiles no aportan nada positivo:
Incluir combustibles fósiles que producen emisiones en las taxonomías verdes solo enturbiará las aguas, enviará señales contradictorias a los inversores y hará que sea más difícil para nosotros alcanzar colectivamente nuestros objetivos de cero emisiones netas.