España lleva muchos años desarrollando la energía eólica y mejorando su eficiencia. Gracias a estos avances, el día 1 de noviembre de 2012 se generó energía a partir del viento equivalente a la que proporcionan 200.000 barriles de petróleo (300.000 MWh). En otras palabras, una energía limpia y renovable que ahorra 200.000 barriles de un combustible contaminante.
Toda esa energía llegó a hogares y empresas y se consumió. Es el valor de la energía eólica que, en España, producen los parques eólicos ubicados en más de 500 ayuntamientos de 45 provincias del país.
Ese 1 de noviembre, la generación eólica llegó a cubrir el 52% de toda la demanda de electricidad de España. Esto se ha conseguido por el trabajo que desarrollan desde hace años las personas y empresas que se dedican al sector. Es justo reconocerlo y debería ser tenido en cuenta a la hora de valorar este tipo de energía y la conveniencia de que sigan recibiendo ayudas por parte del Estado.
Desde 2005, se han ahorrado unos 350 millones de barriles de petróleo. Se han evitado emisiones de gases de efecto invernadero, se ha mitigado el cambio climático y se han ahorrado millones de euros al Estado. Pero, ¿por qué parar ahí?, ¿por qué no seguir apostando por una energía que beneficia a todos?
La energía eólica es más barata que el petróleo
Por si todo lo anterior fuera poco, la eólica es más barata que el petróleo. Según datos de la Comisión Nacional de la Energía (CNE) y de Red Eléctrica Española (REE), en Canarias, la eólica recibe de media 8,5 c€/kWh, mientras que la generación con derivados del petróleo costaba de media 20,5 c€/kWh.
¿Y qué ocurre con el transporte? El coste de recorrer 100 kilómetros con un coche eléctrico es de 3 euros, mientras que con un coche que funcione con gasolina es de 7,5 euros. El único problema son las infraestructuras, convertir al vehículo eléctrico en una alternativa real a los que funcionan con derivados del petróleo. La eólica debe aprovecharse también en este sentido: el suministro, con energía autóctona y no contaminante, del transporte eléctrico.
La energía eólica ya no recibe ayudas. ¿Es que ya no se quiere reducir la dependencia energética del país o la contaminación del sector energético?