El gigante de la red por antonomasia, la compañía Google Inc., es un voraz consumidor de energía que, afortunadamente para el planeta y sus moradores, no deja de avanzar por la complicada senda de la ecología.
Su intención no es otra que compensar la huella de carbono que supone su actividad, al menos en lo que respecta al funcionamiento de sus infraestructuras. Un cometido que está cerca de poder alcanzar una fase decisiva gracias al sus constantes avances en la compra de energía verde.
A partir del 2017
Hasta tal punto es así, que logrará equilibrar la balanza a partir del próximo año, en lugar de tener que esperar hasta 2025, tal y como había planeado originalmente.
Según ha anunciado en su blog, a partir del año próximo comprará suficiente energías verdes para poder alimentar la totalidad de sus actividades. En concreto, las fuentes de energía a las que recurre son la eólica y los paneles solares, cuya electricidad abastecerá a sus 13 data centers y a sus oficinas en todo el mundo.
Solo en 2015 el gigante necesitó más de 5,7 teravatios por hora, según el medio tecnológico estadounidense The Verge. Asimismo, Google explica en su blog que recurrir a energías verdes no le supone un coste mayor que abastecerse con las convencionales.
Es más, en los últimos 6 años el precio de la energía solar y eólica se han abaratado un 80 y un 60 por ciento, respectivamente. Si la tendencia sigue, tal y como se espera con la mejora de la tecnologías y un mayor número de empresas que les emulen, los precios seguirán disminuyendo.
No perdamos de vista que el gasto de electricidad es uno de los principales gastos de explotación de los centros de datos, por lo que invertir en renovables significa tanto cuidar el planeta como apostar por una energía cuyo precio está resultando cada vez más competitivo.