La posición de Unesa, la Asociación Española de la Industria Eléctrica, sobre la participación de los productores de la energía solar en el déficit de tarifa sigue erre que erre. Con sus inverosímiles planteamientos, de sobra podía preverse su apoyo a la política gubernamental con respecto a las renovables, aunque su contundencia no deja de sorprender tras el varapalo que ya ha sufrido el sector con la nueva reforma energética que grava las energías limpias y relega a las subvenciones a un recuerdo casi fantasmal.
En un nuevo comunicado, por lo tanto, Unesa (formada por Endesa, Iberdrola, Gas Natural Fenosa, E.On España y HC Energía) defiende las últimas medidas políticas para reducir el déficit de tarifa que obligan a los productores de energía solar a participar en su reducción.
El tono del escrito es de alivio tras las nuevas medidas adoptadas para atajar el déficit de tarifa, que anteriormente sobrecargaban a las compañías eléctricas, lo que les suponía un gasto de alrededor de 3.200 millones de euros. Las medidas anunciadas el primero de febrero en relación al nuevo Real Decreto Ley suponen, según su opinión, un reparto más equitativo de los costes y una manera sensata de conseguir la reducción del tan traído y llevado déficit.
Soportar la reducción del déficit de tarifa
“No sólo las tecnologías tradicionales tienen que soportar ahora la imprescindible reducción del déficit de tarifa”, reza el escrito. Y ya en tono mucho más beligerante considera una “reacción absolutamente desproporcionada la de las asociaciones solares, principales causantes del déficit de tarifa, al ver modificados los mecanismos por los que se les actualizan sus cuantiosas primas, en una situación de crisis económica”. Por lo tanto, opinan que las primas no deben darse en contextos de penuria económica de un país, como es el caso.