Las casas británicas más calientes son más sanas


Un informe recientemente publicado va a ir en detrimento del ahorro energético y, por tanto, también de la lucha contra el cambio climático. Porque según un estudio realizado por el experto británico en salud pública, el profesor Michael Marmot, se podrían salvar miles de vidas cada año si en los hogares británicos se aumentara algo la temperatura.

Según este informe, unas 5.500 muertes se producen en los meses más fríos del año. Sin embargo, una cuarta parte de las muertes podrían evitarse calentando las casas. Hay, concluye el estudio, un exceso de muertes en invierno, que son casi tres veces más numerosas en los meses más fríos que en los más cálidos. Pero también, creo yo, habría que tener en cuenta la falta de días con sol y otros factores psicológicos.

Según el informe, se estima que en 2009 y 2010 se podrían haber evitado más de 25.000 muertes durante el invierno, ya que un 21,5% de los decesos se produjeron en el trimestre más frío del año. Al informe ha sido encargado, paradójicamente, por la organización ecologista Amigos de la Tierra. Algunas enfermedades se agravan en las personas que viven en hogares fríos, como la artritis y el reumatismo.

El problema va más allá de las muertes de personas mayores. Según el estudio, un 25% de los adolescentes que viven en casas frías corren el riesgo de padecer problemas de salud mental. En el caso de vivir en casas templadas, el porcentaje se reduce al 0,5%.

En cuanto a los niños, pasar frío puede afectarles a problemas como ganar peso o al aumento de la frecuencia y la gravedad del asma. Esto sin contar con los efectos en su educación y en el bienestar emocional. Según Amigos de la Tierra, al menos 1,3 millones de niños en Inglaterra viven en casas frías y están oficialmente clasificados como enfermos potenciales, es decir, que su salud corre peligro.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *