Las bombillas aún pueden ser más eficientes. La última generación de bombillas LED, además de recordar a torres de El Señor de los Anillos, están siendo diseñadas para aumentar la calidad de la luz. Pero todavía quedan un par de aspectos que hay que mejorar antes de que sean adquiridas masivamente por los usuarios: el precio, aún demasiado alto, y la luminosidad.
En cuanto a los precios, están bajando poco a poco, como le ocurre a cualquier nuevo producto que aparece en el mercado. Cuanta más gente las compre, más producción habrá y los precios bajarán. En cuanto a la luminosidad, es una característica en la que se está trabajando duramente. De hecho, parece que las nuevas bombillas que está diseñando la empresa GE (General Electric) solucionan el problema.
GE ya presentó hace unos meses una bombilla de 9 w que equivale a una incandescente de 40 w. Pero la empresa eléctrica quiere superarse y ha presentado al resto de la familia de nuevas bombillas LED. El modelo equivalente a la bombilla convencional de 60 w es una bombilla LED de 13 w con un brillo regulable. Llegará al mercado en noviembre. En cuanto a las bombillas incandescentes de 75 y 100 w, se podrán reemplazar por otras LED de 18 y 27 w, respectivamente. Pero, en este caso, habrá que esperar hasta finales de 2012.
Según la propia compañía, estas nuevas bombillas ecológicas serán capaces de suministrar luz durante más de dos décadas con un uso medio de tres horas diarias. La mitad de una vida en una casa, como quien dice.
Ojalá las empresas de la competencia, Philips y Qnuru, se pongan las pilas y diseñen bombillas aún más eficientes, que luzcan más con un menor gasto de energía. Una carrera por crear la bombilla LED más eficiente que beneficia a todos y, sobre todo, al medio ambiente.