La inauguración en Perú de dos enormes plantas solares fotovoltáicas ha sido el lugar elegido por el presidente del país, Olianta Humala, para dar a conocer que promoverá el desarrollo de proyectos de energía renovable de forma prioritaria en las regiones más pobres.
Hacer más económica y accesible la energía a habitantes y también a empresas es el objetivo de este intento de ir sustituyendo los combustibles fósiles en energía limpia, especialmente basada en la energía solar y en otras como la eólica o la hídrica.
En la región Arequipa, donde se han inaugurado los proyectos Repartición y Majes, suman una potencia de 44 MW, lo suficiente para cubrir las necesidades de electricidad de una población de 80.000 habitantes. Sin embargo, todavía se necesita más, pues esta zona tiene una demanda de 200 megas, por lo que todavía pueden iniciarse otros proyectos ecológicos, apuntó Humala.
Demanda de energía en aumento
Se prevé que el país duplique la demanda de energía en menos de una década, dijo Humala, y por ello “los proyectos de energía renovable serán siempre bien recibidos”.
La capacidad de integrar a comunidades enteras en el acceso a una energía que de otro modo no sería accesible también es un punto clave a apoyar la energía verde. “Estas energías primero irán a las poblaciones pobres y después a las empresas grandes, ese es el orden de prioridad del Gobierno”, afirmó el máximo mandatario peruano.
Además de apoyar la energía limpia en los lugares más desasistidos, con la misma intención se está llevando a cabo la electrificación rural en todo el país.
Las centrales inauguradas, por otra parte, han sido un ejemplo de financiación internacional, pues tanto su construcción como puesta en marcha ha contado con la participación de entidades de países muy distintos, entre ellos Estados Unidos, Holanda o Francia. Esta característica le hizo ganar un premio en Nueva York, concretamente el 2011 Latin American Renewables Deal of the Year.