Se la tacha de inoportuna y desacompasada, es decir, de generar electricidad justo cuando menos se necesita, así como de recibir subvenciones que salen demasiado caras. ¿De verdad merece todas estas críticas la energía eólica? Para muchos, no sólo es una fuente de energía verde, sino que su aprovechamiento está verde igualmente, en fase de inmadurez y, hoy por hoy, sólo lleva a la ruina más total.
Tal es la argumentación que emplea para criticar su uso como fuente de energía el doctor Jonathan Lesser, en un estudio que ha publicado recientemente. Titulado Wind Intermittency and the Production Tax Credit: a High Cost Subsidy for Low Value Poweren , en él cuestiona la rentabilidad de la energía eólica hasta el punto de catalogarlo de nefasto negocio.
El trabajo analiza cuatro años de generación eléctrica mediante la eólica en Estados Unidos para concluir que no resulta rentable, pues genera la mayor parte de la electricidad cuando menos se necesita debido, sobre todo, a inveterados problemas de almacenamiento.
Coste excesivo
Por otro lado, se considera excesivo el coste de «integrar» la energía eólica en la red eléctrica por ser efímera (por no poder almacenarla) y constata que es muy superior a la de sus alternativas, pues integrar lo producido de modo volátil es mas caro que integrar lo que se puede planificar.
El estudio deja en el aire una peliaguda cuestión, preguntándose por qué los impuestos públicos han de para mantener viva una fuente de electricidad tan poco rentable. Una pregunta que podemos plantearnos también en España, pero quizás la respuesta no sea dejar de subvencionarla sino todo lo contrario: hacerlo más todavía para reestructurar el sistema eléctrico nacional y mejorar su aprovechamiento. Es decir, para superar el gran obstáculo que supone disponer de ella sólo cuando el viento está soplando.
El estudio de Lesser busca refutar los planteamientos de los partidarios de la eólica que consideran esta fuente de energía una solución complementaria para mejorar la capacidad de generación de electricidad convencional.