Greenpeace tiene un concepto interesante de las energías renovables dentro de lo que podríamos llamar ganancia a nivel laboral y empresarial, y con esta propuesta a la Unión Europea lo demuestra. Sobre todo, intenta trascender la extendida idea de que la apuesta por las energías verdes sea sólo ecológico. Así, la ONG pidió a la UE que inicie una r-revolución que convierta a las renovables en las energías estrella, acabando con la dependencia de los combustibles fósiles.
Greenpeace afirma que ello supondría un ahorro de alrededor de 3 billones de euros hasta 2050 y permitiría la creación de medio millón de empleos adicionales hasta 2020.
«No se trata de cambiar el modelo energético disminuyendo el crecimiento económico», aclaran desde Greenpeace Internacional Sven Teske en la presentación del informe The Energy (R) evolution, en cuya elaboración ha participado el Consejo Europeo de Energía Renovable (EREC).
El documento plantea que conseguir este cambio revolucionario pasaría por dejar de depender de las importaciones de combustibles fósiles, como el petróleo, el carbón o el gas natural, pero para ello hay que ir apostando de forma decidida pero al mismo tiempo gradual por las energías limpias.
Las inversiones se retroalimentarían, es decir, según el plan presentado, la ganancia o ahorro de esos billones de euros sería idónea para invertir en renovalbes y, así, ir cambiando de modelo. «Merece la pena a largo plazo hacer estas inversiones, ya solo si se compara con el ahorro en los costes de importar combustibles», apunta el secretario general del Consejo Europeo de Energía Renovable, Josche Muth.
En concreto, un modelo basado en las renovables conllevaría el mantenimiento de 1,4 millones de puestos de trabajos directos en la Unión Europea hasta 2020, y ello supondría la creación de medio millón de puestos de trabajo.