Combustible a partir de desechos de calzado


El Instituto Tecnológico del Calzado (INESCOP), junto con el departamento de Ingeniería Química de la Universidad de Alicante, investiga una técnica de pirólisis que, aplicada a los residuos de piel curtida generados por las cutidurías y las industrias de calzado, convierte el desecho en combustible apto para procesos industriales.

Según datos publicados por la Confederación Española de Curtidores (CEC-FECUR) y la Federación de Industrial del Calzado Español (FICE), durante 2009 se generaron en España unas 16.266 toneladas de residuos de piel curtida. Además, de los residuos de piel que produce la industria, los consumidores también contribuyen al desecho de estos residuos en los vertederos cuando se deshacen de los zapatos usados.

A partir de los datos de consumo publicado por FICE en 2009, el consumo aparente de calzado de piel fue de 68.663 miles de pares. Estos zapatos, depositados en un vertedero, pueden ocasionar un vertido de residuos de más de 68.000 toneladas, siendo unas 17.000 toneladas correspondientes a residuos de piel. Por tanto, existe un problema en cuanto al tratamiento de los residuos de piel curtida pues, hasta la fecha, en la mayor parte de los casos, los deshechos son almacenados en vertederos junto con el resto de los residuos urbanos pudiendo generar líquidos residuales con alto porcentaje de contaminantes peligrosos como puede ser el cromo (VI).

Por todo ello, INESCOP encuentra investigado una técnica capaz de convertir estos residuos en productos energéticos de forma que, lo que antes era un residuo de piel, ahora sea una fuente de energía. El objetivo perseguido con el procedimiento es la obtención de un aceite biológico que pueda ser utilizado como combustible y que pueda sustituir a los derivados del petróleo.

La viabilidad económica de los procesos de obtención de combustibles alternativos, como es la pirólisis, aumenta en tiempos de crisis energética, cuando el precio del petróleo sube. Así mismo, se pretende mejorar el abastecimiento energético de sectores industriales, como el sector de la cerámica o el cemento, con un elevado consumo energético.

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