Compartir coches… y taxis


Hay momentos del día en los que las calles del centro de Nueva York se llenan de taxis y se ve una alfombra de coches amarillos. Para que los neoyorquinos opten por este medio de transporte, se anima a que los usuarios que vayan a un mismo destino, compartan coche. Con ello, no sólo se consigue pagar menos por el trayecto, sino que también se emiten menos gases contaminantes y se mejora el tráfico de la ciudad. El propio Ayuntamiento impulsa la medida junto con las asociaciones de taxis y limusinas.

Pero no hace falta ser una de las grandes ciudades del mundo para adoptar estas medidas. En la ciudad de Candelaria, en la isla española de Santa Cruz de Tenerife, una localidad de unos 25.000 habitantes, también se ha tomado una medida similar. Desde marzo 2009, se usan taxis compartidos.

En Candelaria, compartir taxi no se hace sólo por ahorrar dinero o por beneficiar al medio ambiente, también es una forma de llegar a barrios complicados, ya que la localidad está llena de cuestas empinadas (que, en muchos casos, supera el 30% en el desnivel de la pendiente) y barrios periféricos donde viven unas 10.000 personas, muchas de ellas mayores de 65 años, barrios que a los que no llegaba el transporte público. Además, las personas de movilidad reducida también se ven especialmente beneficiadas.

Así, los taxis casi funcionan como una línea regular de pasajeros. Tienen recorridos prefijados, paradas y horarios establecidos según las necesidades de la gente. Unas 1.350 personas usan este servicio de lunes a viernes, por lo que la medida se considera todo un éxito.

Este original sistema se puso en marcha gracias a un convenio de colaboración entre el Ayuntamiento de Candelaria, los taxistas y el Cabildo de Santa Cruz de Tenerife. El sistema estará vigente, al menos, hasta el 2013 y ha costado poco más de trescientos mil euros ponerlo en marcha.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *