Un nuevo proyecto de la empresa catalana AGP Renovables se implantará en Peal de Becerro, en la Sierra de Cazorla, Jaén, España. Para dar a conocer el proyecto y los beneficios que puede suponer para la región, la propia empresa ha celebrado unas jornadas técnicas con el título «La biomasa: una oportunidad de presente, un valor para el medio rural».
Toda la comarca de Cazorla se puede beneficiar de este proyecto que apoya la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía. En representación del Gobierno andaluz, asistieron al evento Javier Madrid, director general de Gestión del Medio Natural, y el delegado de Medio Ambiente, José Castro. Por su parte, el también presente Fernando Moraleda, diputado en el Congreso por la provincia de Ciudad Real y portavoz de la comisión mixta para el estudio del cambio climático en la Cámara Baja declaró que es necesario combinar las energías renovables para hacer posible la economía sostenible.
Se ha apoyado a las energía solar (hasta el cambio de normativa) y eólica, y ya es hora de que se apoye con igual fuerza a la biomasa. Además, este tipo de energía, aparte de otros beneficios, se puede convertir en un sumidero de dióxido de carbono.
Según AGP Renovables, es necesario afrontar un cambio en la agricultura de la región. Además, ha querido dejar clara la necesidad de tener en cuenta la energía eólica y solar. Para el proyecto, AGP Renovables ha presentado un aval de un millón de euros. Tanto empresas como particulares quieren adelantarse al año 2013, cuando la Unión Europea reduzca las ayudas para las energías renovables. En concreto, se trata de aprovechar los residuos del olivar y crear empleo en la zona.
Hay que tener en cuenta que una provincia como Jaén cuenta con 1,2 millones de hectáreas, entre la zona olivar y la zona forestal, lo que puede significar un enorme potencial para el sector de la energía procedente de biomasa.