La ministra de Energía y Ecología de Francia ha anunciado que el Gobierno tomará diversas medidas para generar 1.000 megavatios (MW) más mediante la energía fotovoltaica en 2013. Los contratos, según la ministra, favorecerán a las empresas europeas para crear empleo y activar la economía de la zona.
Con dicha medida, Francia pretende doblar su objetivo de energía fotovoltaica generada, ya que el anterior objetivo era de un aumento de 500 MW. Francia demuestra con este gesto que se puede llevar a cabo una política simplemente aceptable (mediocre) desde el punto medioambiental o una política que busque mejorar sin límites.
A través de este plan que prepara el Gobierno de Francia, se concederán licitaciones para desarrollar nuevos parques fotovoltaicos de más de 250 MW de capacidad hasta un total de 400 MW. Esta producción de energía es un 25% de la energía que puede generar un reactor nuclear de última generación.
Los proyectos que buscan el Ejecutivo francés son tecnologías solares innovadoras, como la de concentración fotovoltaica y la de seguimiento solar, o bien tecnologías maduras, como instalar placas solares en grandes superficies, entre otras, aparcamientos de coches. Durante este mismo año 2013, se lanzarán más licitaciones dirigidas a otro tipo de tecnologías. De este modo, se completará el objetivo del año.
Para ayudar a financiar estos proyectos solares, se aumentará entre un 5 y un 10% el precio al que Electricité de France, la gestora de la red eléctrica francesa, deberá comprar esta energía limpia de paneles solares fabricados en Europa. Con este incentivo, la ministra espera que se consigan otros 200 MW más.
Favorecer a las empresas europeas
El propio Ministerio de Energía y Ecología ha admitido que esta última medida tiene como objetivo favorecer, a través de la competencia desleal, a los fabricantes de paneles europeos respecto a los fabricados en China. Parte del sector acusa a las empresas chinas de vender por debajo de los costes de producción. La Comisión Europea está investigando este asunto.
El Ministerio prevé que todas estas medidas generarán inversiones de más de 2.000 millones de euros y crearán unos 10.000 empleos. Francia cuenta con parques fotovoltaicos que producen 3.923 MW (datos de septiembre de 2012). En los dos últimos años, se han destruido 15.000 empleos en el sector, que pasó de 32.500 trabajadores a 18.000.