Invertir en renovables y en eficiencia energética es rentable


La inversión en renovables se puede ver desde dos puntos de vista. Uno, pensar en lo que costaría en estos tiempos de crisis. Es el pensamiento, en realidad, de los que están muy a gusto con la crisis sin ninguna prisa en que acabe. El otro punto de vista es verlo como una inversión a largo plazo, invertir ahora para ahorrar dinero en el futuro. Y, por el camino, generar puestos de trabajo y activar la economía.

Porque, según el Laboratorio Nacional de Energías Renovables del Gobierno de Estados Unidos, lo que se invierta en energías renovables ahora se recuperará con el ahorro que supondría. Según los cálculos de este organismo, si todos los edificios comerciales se adaptaran y se rehabilitaran usando tecnologías y prácticas de eficiencia energética de última generación, el consumo de energía se reduciría en un 60%. Pero, si se añadieran sistemas de energía fotovoltaica en las azoteas y tejados de los edificios, sería posible lograr una disminución del 88% en el uso de la energía convencional.

Bien, ¿por qué no se hace, entonces? Sólo hay que pensar en quién se beneficia del actual modelo energético, quién está sacando provecho de la ineficiencia energética y el uso de energías no renovables.

Pero lo anterior sería sólo el principio. Si todos los edificios comerciales nuevos fueran plantas de energía positiva verde, el incremento en términos de eficiencia energética sería aún mayor. En cuanto a la cantidad de energía convencional consumida por el parque nacional de viviendas residenciales se reduciría en un 60%.

¿Cuánto costaría todo esto? Para acometer las mejoras infraestructurales necesarias en los edificios comerciales y residenciales de todo Estados Unidos habría que invertir un total de 4 billones de dólares repartidos a lo largo de cuarenta años (es decir, unos 100.000 millones de dólares cada año). Puede parecer mucho, pero generaría unos ahorros acumulativos en la factura energética de unos 6,5 billones de dólares o de 163.000 millones de dólares al año. Es decir, que saldría a cuenta.

De hecho, según el cálculo del Laboratorio Nacional de Energías Renovables de Estados Unidos, la relación coste-beneficio sería de 1,80: por cada dólar invertido en eficiencia energética y sistemas de energía renovable, el rendimiento de la inversión sería de 1,80 dólares. Casi se doblaría la cantidad invertida. ¿Por qué no se hace?

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