Cada vez está más claro que el camino es la unión de la gente para no depender de los poderes políticos y económicos (si es que son diferentes). Westmill Solar es una cooperativa que se creó en marzo de 2011 con el objetivo de permitir una propiedad comunitaria de un parque solar de 5 MW. Este parque se instalará entre Oxfordshire y Wiltshire, en el Reino Unido.
La cooperativa ha recibido más de 1.500 solicitudes, la mayoría provenientes de la población local. El parque solar de Westmill será la primera cooperativa de este tipo en el Reino Unido y la más grande del mundo.
Adam Twine, el agricultor en cuyas tierras se han instalado los 21.000 paneles, mantiene el derecho de volver a comprar la granja solar. Twine es un entusiasta de la propiedad comunitaria y por eso creó una cooperativa para comprar todo el conjunto. Los pequeños inversores pueden solicitar las acciones, aunque tienen preferencia los residentes locales.
El Reino Unido (y cualquier otro país, en realidad) necesita proyectos de este tipo para impulsar la energía renovable y dar oportunidades a la población local.
Westmill Solar está tratando de recaudar 16,5 millones de libras (unos 20 millones de euros) para comprar la granja solar. Se financiaría, en una cuarta parte, por los inversores individuales. El resto se busca entre las instituciones públicas y privadas.
La financiación propuesta no es muy habitual. Pero es un modelo que puede tener éxito en el futuro. Casi el 60% de las solicitudes provienen de inversionistas locales que viven a menos de 40 kilómetros del lugar, que se convertirán en miembros de la cooperativa y, por tanto, propietarios del parque.
No hay duda de que los ciudadanos quieren apostar por las renovables. Por el medio ambiente y por su propia economía, ya que, a largo plazo, es una forma de inversión que ofrece seguridad y un retorno de inversión creciente.