Desde hace tiempo está ya comprobado que la instalación de paneles solares en las viviendas funciona y es una buena alternativa para disponer de energía. Poco a poco se van abriendo más campos de aplicación. Es el caso de los invernaderos. Un nuevo estudio ha demostrado que este tipo de instalaciones también es efectivo para los invernaderos y determinados cultivos. En concreto, para la lechuga.
Los resultados
El estudio se ha centrado en demostrar la viabilidad del uso de paneles solares transparentes en invernaderos con el fin de generar electricidad. Y los resultados fueron positivos porque no hubo una reducción real en el crecimiento o en la salud de las plantas.
El resultado de este estudio, que cuenta con participación de la Universidad Estatal de Carolina del Norte de Estados Unidos, implica que es posible integrar células solares transparentes en invernaderos.
Los investigadores también han analizado la creación de células solares orgánicas semitransparentes que absorben principalmente longitudes de onda de luz de las que las plantas no dependen, así como incorporarlas en invernaderos. Una idea en la que ahondan, ya que las plantas no usan todas las longitudes de onda de luz para la fotosíntesis.
Lechugas
El estudio realizado supone un importante avance porque anteriormente no había una evidencia clara sobre cómo los paneles solares semitransparentes podrían afectar los cultivos de invernadero.
Para comprobarlo, los investigadores cultivaron cultivos de lechuga roja, Lactuca sativa, en cámaras de invernadero durante 30 días, comprendiendo desde la semilla hasta que la planta alcanzase la madurez completa.
Un grupo de lechugas fue expuesto al espectro completo de luz blanca, mientras que el resto se dividió en tres grupos. Cada uno de ellos recibió la luz a través de distintos filtros que absorbieron longitudes de onda de luz equivalentes a los de los diferentes tipos de células solares semitransparentes.
Los investigadores se centraron en analizar las características visibles –número de hojas, tamaño de hojas y el peso de las lechugas-, así como la salud de la planta y la calidad nutricional, entre otros parámetros. Esto permitió observar que no había diferencias significativas.
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