Los edificios municipales de Mieres podrían ser en breve un ejemplo de energía sostenible si el Ayuntamiento da luz verde a un proyecto que pretende instalar calderas de biomasa en todos ellos. Además, se da la feliz circunstancia de que el proyecto no tendría ningún coste, pues las calderas las suministrarían los propietarios de las fincas forestales del concejo y éstas se irían amortizando con el ahorro que supone el uso de la biomasa en lugar de gasóleo.
La propuesta la ha puesto sobre la mesa el consejal de Participación Ciudadana, Gabriel Hernando, quien resaltó que no sólo se trata de una medida ambiental de gran valor si tenemos en cuenta en paraje en el que se enclava el pueblo, ya que también supone un ahorro económico al que hay que sumar la creación de empleo.
Pero, sobre todo, destaca la nula inversión necesaria para ir reemplazando las calderas en colegios y demás edificios municipales, que tendrían de calefacción y agua caliente más ecológica y a un costo mucho menor.
Ahorro y creación de empleo verde
El cambio de gasoil a biomasa generaría empleo en el municipio, pues sería necesario abastecer las calderas con biomasa que procedería de una explotación forestal controlada, lo que supondría la creación de puestos de trabajo.
Asímismo, de llevarse a cabo la iniciativa, los propietarios de las fincas se agruparían en cooperativas de suministro de biomasa para coordinar y asegurar el suministro municipal, entre otros proyectos que pudieran surgir.
¿Se hará, no se hará? El proyecto está siendo estudiado y, aunque todo parece ideal, ya se sabe que las cosas de palacio van despacio. Por lo pronto, el alcalde de Mieres, Aníbal Vázquez, se ha mostrado contento con el proyecto, pero “aún no hay nada decido, estamos estudiando su viabilidad y las distintas posibilidades que existen”.