La última planta de biomasa que la compañía Acciona ha puesto en marcha en España produce energía a partir de paja de cereal, restos de podas de encinas, olivos y árboles frutales, y cultivos energéticos de triticale, sorgo, chopo y eucalipto. Por tanto, es capaz de funcionar con una gran gama de biocombustibles.
La planta fue inaugurada el pasado noviembre en la localidad de Miajadas (Cáceres). Según el comunicado de la empresa, la planta es la primera que admite biomasa mixta en España. Se espera que creará cien empleos estables y generará una electricidad equivalente al consumo de 40.000 hogares.
La planta de biomasa de Acciona tiene una potencia de 16 MW que se generarán mediante 110.000 toneladas anuales de residuos y cultivos agroforestales como biocombustible. La construcción de la planta ha supuesto una inversión de 50 millones de euros.
La compañía quiere resaltar la posibilidad de producir energía con biocombustibles de muy diferente procedencia. Para Acciona, esta especial capacidad es la que confiere gran importancia a la planta ya que una de las principales razones del limitado crecimiento de la biomasa para producción de electricidad en España se refiere a la dificultad de suministrar de forma continua la materia prima que hace funcionar a las plantas de biomasa. Por este motivo, Acciona ha suscrito 120 contratos de suministro con diferentes proveedores, algo que ha sido posible gracias a la ampliación del abanico de biocombustibles.
Un 70% del abastecimiento de la planta de Miajadas será de origen herbáceo (sobre todo, de paja o cañote de maíz) y un 30% de origen leñoso (la mayor parte de restos de poda de encina, olivo y árboles frutales) suministrado en forma de astillas de madera, aunque hasta 2011 no se usará este último material. La propia planta se autoabastece de energía generada mediante cultivos de cereales como triticale (cereal sintético creado por el hombre a partir del cruce entre trigo y centeno) y sorgo y de especies leñosas como chopo o eucalipto.
La planta de Miajadas está incluida en el proyecto de I+D Enercorn de la Unión Europea, en el que también participan empresas y centros tecnológicos de países como Finlandia y Dinamarca.
Acciona pide a los poderes públicos un impulso de la energía proveniente de la biomasa, una energía renovable que, además, garantiza potencia a la red al disponer de la materia prima necesaria para la producción en lugares cercanos a la planta generadora.