Los avances en energías renovables siguen produciéndose con el fin de aprovechar al máximo la energía y las posibilidades existentes como las que ofrece, por ejemplo, el agua. Son alternativas que van más allá de la hidráulica, maremotriz o eólica marina. Y es que, aunque pueda parecer extraño, también la fotovoltaica puede aprovecharse del agua. Una buena prueba de ello es la primera planta fotovoltaica flotante que está conectada a red en España y que se encuentra en Extremadura.
La planta
Acciona es la encargada de construir esta planta con la que se avanza en la instalación de paneles solares sobre la superficie de lagos o embalses. Una solución que, sobre todo, puede constituir una buena opción para aquellas zonas o regiones en las que hay poco terreno disponible o bien las condiciones geográficas no son idóneas.
La construcción y puesta en marcha no son fáciles porque hay que tener en cuenta diferentes aspectos. Entre ellos, el propio proceso productivo, que tiene peculiaridades; la actividad en las playas de montaje y las condiciones de operación. Esto último a su vez conlleva reevaluar los costes, el rendimiento de los paneles y las prácticas de mantenimiento más idóneas en el entorno acuático, entre otros factores.
La planta, que es la primera de estas características, se localiza en Extremadura. Es un primer avance en esta dirección al ser un proyecto demostrativo. De hecho, este sistema fotovoltaico flotante de Sierra Brava puede proporcionar información y conocimiento para abordar proyectos comerciales en el futuro.
En concreto, el proyecto incluye una instalación de cinco sistemas flotantes independientes con capacidad máxima de 600 módulos fotovoltaicos cada uno y con una potencia total estimada de 1,125 megavatios pico MWp.
Los módulos de los generadores fotovoltaicos flotantes son convencionales, utilizándose bifaciales en tres de los cinco generadores con superficie posterior transparente para favorecer la incidencia de la luz sobre la cara posterior del módulo.
El acceso a los sistemas flotantes se efectúa por un pantalán flotante, que parte de la orilla del embalse. Además, el proyecto contempla diferentes sistemas de flotación y sondeo para testear la respuesta a las condiciones de operación.
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