Acciona es la única multinacional española de las grandes eléctricas que genera electricidad sólo a partir de fuentes renovables, es decir, que no tiene térmicas de gas, carbón o nucleares. Ahora, ha anunciado que va a desarrollar en su planta solar de Tudela (Navarra) la primera experiencia europea de operación real de una instalación fotovoltaica (FV) a escala industrial con almacenamiento energético en baterías.
Se trata del proyecto ILIS, que incluye una batería de 1,1 MW y un sistema de control inteligente para mejorar la integración en la red de la energía FV y permitir así una mayor penetración de esta tecnología en el sistema eléctrico.
ILIS (Innovative Lithium-Ion System management design for MW solar plants) incorpora baterías que, según la propia empresa, permiten suavizar las fluctuaciones de potencia típicas de la producción FV, almacenando o complementando la energía procedente del campo solar. Además, el sistema permite atender consignas de regulación enviadas por el operador de la red, facilitando la gestión del sistema eléctrico.
La instalación incluye un sistema de baterías de última generación (ion-litio) de 1,1 MW de potencia y 560 kWh de energía, suministrado por la compañía Saft. Acciona señala que ha desarrollado estrategias para gestionar la planta fotovoltaica con almacenamiento del modo más eficiente, tanto en el uso de las baterías para modular la entrega de potencia por la planta, como en la prestación de servicios auxiliares a la red eléctrica.
El sistema de control de planta tiene en cuenta las predicciones de producción de la planta, los precios de mercado, las consignas del operador del sistema y el estado de la red eléctrica en cada momento. A partir de ese análisis, selecciona la estrategia de funcionamiento. También monitoriza el funcionamiento de toda la instalación para enviar información en tiempo real al operador de la red.
Acciona espera afrontar futuros proyectos de plantas fotovoltaicas en diversos países. La planta fotovoltaica de Tudela está situada en el paraje Montes de Cierzo, Navarra, ocupa una superficie de 60.000 metros cuadrados y está dotada de un total de 400 estructuras de seguimiento solar, dotadas de 14.400 módulos fotovoltaicos que suman una potencia de 1,2 MW.