Casa de madera «Las tres hermanas»: premio por usar la radiación solar como climatizador natural


Una vivienda particular ha recibido el Premio Endesa de Arquitectura Sostenible por el uso de la radiación solar como climatizador natural. Se trata de la «Casa para tres hermanas», construida en el Valle de Lavia, en Murcia. El edificio se expone en la Bienal de Venecia.

Se trata de una vivienda orgánica y escultórica. La casa mereció el premio a la Promoción Residencial Más Sostenible por tener un diseño optimizado de captaciones pasivas e inercia térmica que permite una climatización del edificio a partir de la radiación solar. Los otros tres proyectos premiados son una escuela infantil de Pamplona, la rehabilitación de un edificio en Tudela (Navarra) y un bloque de 95 viviendas en Barcelona.

La casa es un proyecto vital de tres hermanas de Murcia, Irene, Minuca y Mari Ángeles Carreño. Querían construir una vivienda de recreo en una parcela familiar situada a cuatro kilómetros de Bullas, en un paisaje de viñedos, campos de cereales y montañas tapizadas de pinos. El objetivo: un hogar integrado en el paisaje y la tradición de la zona y respetuoso con el medio ambiente.

El edificio consta de tres unidades independientes: tres hermanas y sus familias, tres casas con buenas vistas y buena orientación pero también con intimidad. Tres viviendas juntas pero no revueltas, un campo, un patio común, un lugar donde caben todos los primos, un lugar donde caben todos los amigos.

La construcción es sencilla, con materiales y técnicas de la zona y con un revestimiento característico de pino tratado y con certificado de gestión forestal sostenible PEFC, que garantiza que la materia prima utilizada proviene de una explotación forestal ecológica, económica y socialmente responsable.

Los inviernos son fríos y los veranos calurosos, con noches frescas. Murcia es una de las regiones con más horas de radiación solar de Europa, así que se han empleado estrategias para aprovechar la energía del Sol y adaptar la vivienda al entorno climático, proporcionando confort y eficacia energética.

La orientación de los huecos al norte es de un 15%, al oeste, de un 5%, y al este, un 10%, y al sur, de un 75%. Se usan vidrios de baja emisividad y contraventanas al exterior que evitan de forma eficiente las pérdidas de calor en invierno y la entrada de calor en verano. Hay, así mismo, ventilación cruzada con sistemas de estratificación que permiten una rápida disipación del calor.

Se minimiza el gasto energético en la calefacción, que es de biomasa, usando materiales de alta inercia térmica para el interior: suelos de hormigón y muros de termoarcilla, que absorben a través de los grandes ventanales al sur la irradiación solar de invierno; a lo que se suma la colocación de un aislamiento continuo por el exterior que evita los puentes térmicos. También se han instalado placas solares y un sistema de recogida del agua de lluvia para su aprovechamiento en el riego de la plantación.

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