Según Promociones Medioambientales Villafranquesa (PMV), la empresa que impulsa el proyecto, el coste actual del sistema de gas propano en la residencia de ancianos en Cáceres donde se va a implantar la medida, asciende a 26.000 euros al año. Cuando se instalé el nuevo sistema, a partir de huesos de aceituna, será de unos 7.400 euros. Por tanto, se ahorrarán 18.600 euros.
En PMV no han revelado aún la ubicación ni el propietario de la residencia de ancianos. Pero se sabe que es privada y pertenece a una orden religiosa. Se procederá a la instalación de una caldera Fröling P4 de 100 MW, que reemplazará totalmente a las dos calderas existentes en la actualidad, quedando en reserva únicamente una de ellas, por seguridad ante cualquier imprevisto.
El combustible que se empleará será hueso de aceituna (en la imagen). Dicha fuente de energía se suministrará mediante un camión que llevará el material granulado (como el empleado para los piensos animales), lo que, además, abarata el transporte respecto a la descarga neumática. Aseguran también que este biocombustible es abundante y económico, y permitirá cubrir el consumo actual de la residencia, que es de 300.000 kWh por año.
Con el ahorro calculado, la inversión se amortizará en un plazo de tres años, sin tener en cuenta las posibles subvenciones, en cuyo caso se amortizaría en menos de dos años. Otras de las ventajas son que el rendimiento garantizado de la caldera es del 94%, las emisiones de humos son imperceptibles, se consigue una reducción de las emisiones de dióxido de carbono (CO2) de unos 79.000 kilogramos por año y, las de óxidos de azufre (SO2), de 535 kilogramos por año.
PMV ha suministrado ya 2.000 kW en calderas de biomasa, que se han instalado para varios clientes, entre los que se encuentran unas termas romanas, un balneario, una quesería, un colegio público, una piscina climatizada, una comunidad de propietarios y pisos tutelados. La empresa encargada de las obras es Solaria Energías Renovables, de Cáceres.