Biogás a partir de residuos de la industria del aceite de oliva


El alperujo es un subproducto proveniente de la extracción de aceite de oliva. Se compone de aguas de vegetación o alpechines, partes sólidas de la aceituna, como el hueso o la piel, y restos grasos. Es lo que queda en la aceituna después de elaborar el aceite de oliva. El alperujo es, por tanto, un desecho de la industria aceitera que se puede aprovechar, por ejemplo, para la cogeneración energética o el compostaje como abono orgánico.

En este sentido, el centro de investigación marina y alimentaria Azti-Tecnalia está investigando, a través del proyecto europeo Value, el desarrollo de una técnica de generación de biogás a partir de alperujo. En el proceso, también se usan fibras y polifenoles extraídas de otros vegetales.

Azti-Tecnalia ha dado a conocer los resultados de la investigación en una jornada llamada «Energía, agromateriales y nuevos alimentos a partir de subproductos vegetales, avances para la Bioeconomía», celebrada en Calahorra, La Rioja. Más de cuarenta investigadores, ingenieros y técnicos del sector se han reunido en este evento para compartir experiencias y saberes.

Ya se han puesto en marcha experiencias piloto que demuestran cómo, a partir de subproductos vegetales (restos de frutas y hortalizas desechados por la industria) se puede obtener fibra alimentaria que luego se incorpora a otros alimentos, pectinas para alimentación o polifenoles que sirven como antioxidantes para otros alimentos y productos cosméticos.


Se analizó, por ejemplo, el caso del cardo, del que se puede obtener fibra, así como la pulpa de las ciruelas, de la que se pueden extraer pectinas. Otro caso es la posibilidad de obtener bioetanol a partir de residuos de mermelada o a partir de los alperujos procedentes de las almazaras (los molinos de acietes) de la industria.

Materiales de construcción

De la industria del aceite, se pueden aprovechar, así mismo, los huesos triturados de las aceitunas para fabricar materiales para la construcción y otros productos.

En el caso de Azti-Tecnalia, se ha centrado en la investigación de la producción de biogás a partir de alperujos. Participan también la Federación Española de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB), la Fundación CENER-CIEMAT, ASS pour l’ Environnement el la Securité en Aquitaine (APESA), el Centre d’Application et de Transfert des Agroressources (CRT CATAR-CRITT) y el Centro para a Valorizacio de Residuos (CVR).

El proyecto Value se desarrolla en los países del sudoeste de Europa (Francia, Portugal y España) y cuenta con un presupuesto de 1,2 millones de euros. Se comprobará la viabilidad económica de la revalorización, una vez demostrada la viabilidad técnica.

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