Células solares bajo el agua


Los sensores subacuáticos sirven a los científicos para analizar océanos y otras masas de agua. Se puede recabar información como los niveles de contaminación, la salinidad o la temperatura, entre otros. Con este método se ahorran viajes a puntos lejanos. El sensor manda las señales al centro de control a través de un cable u otro método.

Pero, para mantener este sistema, se necesita una batería cargada en un medio subacuático y funcionando sin parar. Normalmente, este tipo de sistemas reciben la electricidad que necesitan para funcionar desde tierra firme (a través de un cable, en la mayoría de los casos). Pero también pueden obtener esa energía a partir de células solares que flotan en la superficie. El siguiente paso es que esas células solares, no estén flotando, fuera del agua, sino dentro, sumergidas. El Instituto de Investigación Naval de Estados Unidos está haciendo grandes progresos en este sentido.

En realidad, el agua absorbe muchos tipos de rayos del espectro de la luz solar. El azul y el verde son los últimos que se absorben, pero penetran a más profundidad en el agua. Las células de silicio convencionales están diseñadas para atrapar el espectro solar completo, así que sumergidas en el agua no son tan eficientes como en tierra.

La idea, pues, es fabricar las células solares con otros materiales, como fosfuro de indio y galio (GaInP), que son bastante eficientes a la hora de convertir en electricidad la luz menos intensa de las franjas azul y verde. A cierta profundidad, las células GaInP no reciben nada más que la longitud de onda para las que han sido diseñadas.

Los científicos han logrado siete vatios (7 w) por metro cuadrado en células sumergidas a una profundidad de algo más de nueve metros. No es mucha potencia, es cierto, pero la suficiente para los pequeños dispositivos que quiere utilizar el Laboratorio de Investigación Naval. Además, este nuevo tipo de células solares ofrece una nueva forma de proporcionar energía para largos periodos de tiempo en mitad del océano con energía limpia. Y un nuevo camino para la investigación de la energía solar.

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