China, gigante de la producción de módulos fotovoltaicos


Durante bastantes años, la mayoría de módulos fotovoltaicos han sido fabricados principalmente por empresas alemanas, japonesas y estadounidenses. Pero esto está cambiando radicalmente. Como en otros aspectos de la economía, China ha aparecido en el mercado y ahora acapara la mayor parte de la producción total.

Fue a partir del año 2006 cuando la situación cambió: la compañía china Suntech Power llegó a producir su primer millón de paneles solares de silicio, una producción que la convertía en el tercer mayor productor mundial. En la actualidad, la industria solar china produce anualmente unos 50 millones de paneles solares, más de la mitad de lo que se fabricó en el mundo durante 2010.

Cuatro compañías chinas están dentro de la lista de las cinco mayores empresas de módulos fotovoltaicos del mundo. Los fabricantes chinos han multiplicado por dos su producción cada año desde que comenzaron su andadura en el sector. Es un dominio mundial absoluto.

¿A qué se debe este éxito? A muchos factores. Pero hay que señalar la rápida y eficiente construcción de las fábricas y a una financiación pública para la compra de maquinarias y equipos: el Estado chino presta ayuda financiera a las empresas para que puedan desarrollar su potencial. China no pone trabas al crecimiento económico. Así, las fábricas chinas han sido equipadas con maquinaria de alta tecnología, lo que ha supuesto una reducción de los costes de fabricación, además de una mejora de los procesos.

El mercado solar sigue evolucionando y las innovaciones tecnológicas serán cada vez más importantes, permitiendo reducir costes y aumentar la eficiencia. Parece que la tendencia será la de aumentar el número de vatios que genera cada panel, es decir, incrementar la eficiencia de conversión, manteniendo los costes de producción.

En definitiva, la revolución solar continúa. Aunque estamos inmersos en otra fase. La época en que debe imponerse como una forma prioritaria de producción de energía y en competencia de igual a igual con los combustibles fósiles.

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