Es el momento del impulso definitivo de las renovables


Una de las consecuencias de la crisis nuclear que se está produciendo en Japón es que se ha vuelto a poner sobre la mesa, y con más fuerza que nunca, la necesidad de apostar por la energía renovable y limpia. El mundo entero mira a Japón con miedo y Europa, en particular, se replantea su política energética por completo. Con el problema del cambio climático en boca de todos y la prueba de que arriesgarse a que las instalaciones nucleares no fallen no puede ser una opción, la eólica, la solar, la mareomotriz y cualquier otra energía que use fuentes inagotables tienen que desarrollarse aún más rápido de lo que lo han hecho hasta ahora.

Uno de los países europeos que más ha estado a favor de lo nuclear, Alemania, se está replanteando especialmente su política. Hasta el punto de que ya han comenzado a debatir el mejor modo de sustituirla con el objetivo, a medio plazo, de abandonarla por completo.

La decisión del Gobierno alemán de paralizar temporalmente sus centrales más antiguas es una pequeña señal de que las cosas están cambiando. A esto hay que sumar el miedo de la sociedad. (Aunque, todo hay que decirlo, en general, olvidamos pronto y este miedo se pasará en unos meses.) Así que, aprovechando la coyuntura, la Asociación Federal para las Energías Renovables (BEE), la asociación sectorial alemana de las energías renovables, ha señalado que podrían proporcionar casi la mitad de la energía que necesita el país para 2020.

Según los datos manejados por la citada asociación, que representa a 22 compañías de energía eólica, hidroeléctrica, solar y de biomasa, las energías renovables podrán proporcionar nada menos que el 47% de la energía que necesita Alemania para 2020.

Una de las grandes ventajas de esta sustitución son, entre otras, ofrecer un alto porcentaje de suministro fiable, asequible y sostenible para aumentar el nivel de autoabastecimiento energético. Pero también hay inconvenientes, como sus volátiles niveles de producción, aunque se cree que no sería un problema, ya que el país ya tiene excedente de energía térmica y cada vez se inventan modos de almacenamiento más eficientes.

En definitiva, la BEE apuesta por compensar el abandono nuclear (que esta previsto en Alemania para 2021) con distintas energías renovables y su confianza es total. Y concluyen con un dato: en 2007, el calor del verano obligó a apagar hasta seis reactores nucleares, pero ese mismo año Alemania tuvo uno de sus mayores excedentes de energía.

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