Escocia quiere ser más ambiciosa en su objetivo de aumentar la producción de energía a través de fuentes renovables y ha elevado este objetivo, para 2020, entre un 80 y un 100% del total de su producción. Escocia ya ha alcanzado su objetivo del 31% en renovables para este 2011 y quiere seguir apostando por el tipo de energía limpia y que ayuda a mitigar el cambio climático. The Climate Group ha aplaudido la decisión.
Alex Salmond, primer ministro de Escocia, ha declarado que quiere que el país se convierta en la gran máquina verde de Europa y opina que el objetivo es realista. Ambicioso pero realizable. El ritmo de desarrollo durante los pasados años ha sido muy rápido, así que, proyectando hasta 2020, ve posible cumplir con el objetivo de generar el equivalente al 100% de la demanda de electricidad propia con recursos renovables.
Más aún. Escocia seguiría desarrollando energía renovable más allá de la propia demanda después de 2020, y, entre fuentes renovables y fuentes convencionales, puede producir hasta el doble de electricidad que la que necesita para cubrir la demanda energética de Escocia. Entonces, comenzaría a exportarla, tanto al resto del Reino Unido como a otros países europeos.
Para convertirse en este centro energético de la energía verde del continente europeo, la energía eólica marina jugará un papel esencial. Según los cálculos del IPCC (Intergovernmental Panel on Climate Change) el 80% del suministro mundial de energía podría ser cubierto por las energías renovables a mediados de siglo. Escocia está demostrando que estos objetivos son posibles en la práctica. Que, si se quiere, se puede.
Con este apoyo a las renovables, Escocia va a crear empleo y va a garantizar un crecimiento sostenible y atraer nuevas inversiones al país. La Unión Europea y países de todo el mundo deberían tomar nota de este ejemplo destacado e imitar estas políticas.
Escocia produce ya el 25% de la energía eólica marina de Europa y de los recursos de energía de las mareas. La energía eólica marina en aguas escocesas tiene un potencial de generar 10 gigavatios (GW) de electricidad en 2020 y la energía proveniente de las olas y las mareas, con cinco proyectos en marcha, una capacidad potencial de 1,6 GW.
El gobierno escocés ha descartado la construcción de nuevas centrales nucleares.