El Gobierno de la India quiere ahorrar combustible. Y lo va a hacer apelando a la eficiencia energética de los vehículos. Un país en constante crecimiento y tan poblado no puede permitirse el lujo de que proliferen coches contaminantes. La salud de los ciudadanos que viven en las ciudades indias correría peligro. Y la salud de todo el planeta también.
Las estrictas normas de eficiencia de combustible que prepara el Gobierno indio entrarán en vigor en 2015. Estas normas se harán según regulaciones de la Corporate Average Fuel Economy (CAFE), una serie de medidas que se tomaron por parte de Estados Unidos cuando, en 1975, sufrieron el embargo de petróleo desde los países árabes lo que les obligó a ahorrar combustible.
Así, en lo que respecta a los motores de gasolina, se exigirá a los fabricantes que aumenten el ahorro de combustible, desde 2015, a partir de la media actual de 14,1 kilómetros por litro hasta los 17,3 km/l. En cuanto a los vehículos diésel, los fabricantes estarán obligados a incrementar el ahorro de combustible desde el nivel actual, que es de 15,5 km/l hasta los 20 km/l para el mismo año.
Dentro de las nuevas directrices, los vehículos que supuestamente se etiquetarán con una a cinco estrellas dependiendo de su clasificación general la economía de combustible.
Las emisiones de dióxido de carbono también se quieren reducir hasta un nivel medio de 135 gramos por kilómetro en 2015. En 2010, las emisiones de CO2 alcanzaron los 165 g/km de media. Más adelante, en 2020, se volverán a reducir los niveles.
No se sabe si será suficiente, ya que la contaminación en las ciudades más pobladas de la India es un problema ya casi endémico. Algunas organizaciones ecologistas, de hecho, piden normas más estrictas. Por ejemplo, desde el Centro de la India para la Ciencia y el Medio Ambiente, se defienden medidas similares a la normativa europea y alcanzar los 110 g/km en emisiones de CO2 para el año 2020.